La cocina es una de las estancias con más personalidad de todo el piso. La cocina está semi abierta al salón con la ayuda de una puerta corredera. Es una cocina en forma de L, diseñada para que sea práctica al uso. Los muebles son blancos, con mucho espacio de almacenaje. También cuenta con una mesa redonda con tres sillas, ideal para desayunos o cenas rápidas. Lo más llamativo de la cocina es el pavimento cerámico que emula las baldosas hidráulicas en gris y negro.
No solo tendrás un toque oriental, también puede ser una buena opción para rincones de tu casa que quieras convertir en pequeños santuarios de tranquilidad, en aquel pequeño rincón dónde te refugies de la vida acelerada que todas llevamos y puedas tener esa tranquilidad que tanto deseas. Nada como la filosofía oriental para que esto se convierta en realidad.
Un buen truco para pensar en cómo deben ser las cocinas vintage es pensar en las cocinas de nuestros abuelos, cuya estructura y distribución era muy diferente a la actual. Pues bien, si quieres conseguir un espacio de este estilo, debes incorporar algunas baldas de madera en las zonas altas de la cocina; puedes aprovecharlas para colocar la vajilla, las tazas, alguna planta a modo de decoración…
Ya hemos dicho que las cestas de mimbre son ideales para meter cactus, pero, ¿Por qué no meter flores? El contraste entre el mimbre de color marrón y las flores será espectacular. Además, podrás usarlo tanto dentro como fuera de casa.
No solo con colores decora el hombre y es por eso por lo que, precisamente, proponemos esta idea. Si quieres salir de lo habitual, o si tienes un comedor muy grande que quieres reducir visualmente, una buena idea es colocar una pared con piedras. Lo mejor es coger piedras naturales para hacer esta pared, pero esa no siempre es una opción. Si es tu caso, no te preocupes, existen otros materiales con acabados en piedra que parecen muy realistas.
La inspiración en el estilo nórdico y moderno es más que evidente en el interior de esta vivienda. La decoración es práctica y funcional y, además, priman las líneas rectas y los toques naturales, que podemos encontrar en la madera de suelos y mobiliario.
Para que el dormitorio no quede soso y aburrido, el truco está en apostar por los colores neutros en los textiles y objetos de decoración. Incluso los muebles pueden ser de algún color suave. Por supuesto, hay que evitar los estampados multicolor, así como los colores intensos.
Los cuadros son un elemento de decoración fantástica para dormitorios de matrimonio de estilo nórdico. Quedan de maravilla en la pared frontal de la cama, justo por encima del cabecero.
Si pensamos en el color de un dormitorio nórdico, lo primero que nos viene a la cabeza es el blanco; este debe ser el color protagonista del espacio de forma prácticamente obligada.
Es posible que quieras poner dos tipos de acabados en tu pared de comedor para dar un aspecto diferente. Una buena idea es colocar madera en la parte inferior de la pared, una madera con colores aptos para comedor, y colocar colores para comedor en la parte superior. Grises, blancos, beige, cremas…, son los colores más acertados para obtener un aspecto luminoso en el comedor de casa.
Es posible que quieras poner dos tipos de acabados en tu pared de comedor para dar un aspecto diferente. Una buena idea es colocar madera en la parte inferior de la pared, una madera con colores aptos para comedor, y colocar colores para comedor en la parte superior. Grises, blancos, beige, cremas…, son los colores más acertados para obtener un aspecto luminoso en el comedor de casa.
En este tipo de dormitorios es esencial apostar por elementos que aporten calidez al espacio. Y los textiles son la mejor opción para añadir ese toque de confort, como por ejemplo una alfombra de piel al pie de la cama o una manta de pelo colocada sobre la cama.
Los cuadros son un elemento de decoración fantástica para dormitorios de matrimonio de estilo nórdico. Quedan de maravilla en la pared frontal de la cama, justo por encima del cabecero.