Una de las grandes ventajas de este estilo decorativo es que se puede aplicar en todo tipo de dormitorios, tanto de pequeños como de gran tamaño. La iluminación juega un papel clave, por lo que aporta amplitud al espacio. Si tú también has pensado en el estilo nórdico para decorar tu dormitorio, aquí van algunos tips que merece la pena tener en cuenta.
El piso tiene un baño principal y un aseo que encontraremos en el cuarto de la colada. Este baño principal es funcional, con un lavabo alargado con suficiente espacio de almacenaje, inodoro suspendido y una bañera empotrada al fondo. El espejo colgado encima del lavabo ayuda a agrandar el espacio.
Con estas ideas seguro que consigues el dormitorio nórdico de matrimonio de tus sueños. Basta con que recuerdes algunos principios básicos: el blanco como color protagonista, cuadros y plantas como elementos decorativos, y textiles cálidos para dar esa sensación de confort al espacio. Ahora sólo te queda tener en cuenta tus propios gustos y preferencias y de esta manera conseguir ese dormitorio de estilo nórdico que tanto deseas.
Representaciones de Buda o personajes de la mitología tailandesa. Una mitología bastante rica, que ha hecho que más de una persona haga un viaje a Tailandia para poder coger ideas a nivel decorativas. De hecho, también es una tendencia el situar Budas en los rellanos de los portales, haciendo que los edificios tengan un toque diferente, y también una protección para los vecinos. Pero lejos de estas tendencias fuera de tu hogar, lo realmente interesante es todo lo relacionado con los tapices.
Hacerlo no es nada complicado; basta con añadir una pared de ladrillo al dormitorio. Si el espacio es amplio y está bien iluminado, puedes revestir la pared del cabecero de la cama. Además, puedes añadir algún elemento de estilo industrial para hacer este estilo más visible, como un mueble o una lámpara.
Las cocinas vintage están muy de moda. Además de resultar muy atractivas, lo cierto es que crean un ambiente de lo más cálido y agradable en el hogar, lo cual es una gran ventaja a valorar.
Una de las tendencias más actuales, especialmente en el estilo minimalista, es introducir la maceta de un cactus en una enorme cesta de mimbre. La decoración con cactus está de moda y es por eso por lo que combinar estas dos tendencias sería todo un acierto.
Los cuadros son un elemento de decoración fantástica para dormitorios de matrimonio de estilo nórdico. Quedan de maravilla en la pared frontal de la cama, justo por encima del cabecero.
Hacerlo no es nada complicado; basta con añadir una pared de ladrillo al dormitorio. Si el espacio es amplio y está bien iluminado, puedes revestir la pared del cabecero de la cama. Además, puedes añadir algún elemento de estilo industrial para hacer este estilo más visible, como un mueble o una lámpara.
En relación al color de las fachadas, los tonos naturales marcan tendencia ya que aportan modernidad y frescura al edificio en su conjunto. Además, si está situado en un entorno natural, se integra de maravilla con su entorno. Cuando hablamos de tonos naturales, nos referimos por ejemplo al beige o al blanco roto. Aportan muchísima luminosidad al espacio, así como amplitud.
El color blanco es un color que nunca falla, ya sea en el comedor e incluso en la decoración del cuarto de baño. El blanco transmite tranquilidad, paz y limpieza, y es por eso por lo que el blanco es uno de los colores para comedor más adecuados. Además, el color blanco casa con todo tipo de materiales y de colores. Podrás decorar el comedor como más te guste sin importar el color de la pared. ¡El blanco pega con todo!
Puede apostar por un cuadro de gran formato, o por varios de diferentes tamaños; depende de tus propios gustos y preferencias. También puedes escoger entre pintura o fotografía. Lo único que debes tener muy claro es que los diseños deben ser en tonos neutros, en blanco y negro por ejemplo.
Esta es una de las claves más importantes en los dormitorios nórdicos de matrimonio: utilizar elementos decorativos que evoquen la naturaleza. Una forma muy sencilla de lograrlo es incorporar una planta de mayor o menor tamaño en función del espacio disponible.