En este tipo de dormitorios es esencial apostar por elementos que aporten calidez al espacio. Y los textiles son la mejor opción para añadir ese toque de confort, como por ejemplo una alfombra de piel al pie de la cama o una manta de pelo colocada sobre la cama.
Hasta hace no mucho tiempo, la decoración tanto de viviendas como de locales comerciales implicaba casi en exclusiva su interior. No obstante, en los últimos años la decoración de fachadas ha cobrado una gran relevancia. Si estás pensando en rehabilitar tu fachada y no sabes por donde empezar, ¡atención! En este post vamos a hablar de tendencias modernas para fachadas.
También puedes animarte por ejemplo a incorporar un mueble auxiliar de madera rústica, con vetas de madera. Una idea sólo apta para las personas más atrevidas, a las que no les importe arriesgar en la decoración de su hogar. Si quieres lograr un dormitorio digno del Siglo XXI puedes combinar dos estilos diferentes, como el nórdico y el industrial.
El color crema es uno de los más clásicos en decoración. Es cierto que en la actualidad es uno de los colores que menos se usan, pero sigue siendo una buena opción de colores para comedor, especialmente porque es un color cálido que te hará sentir en casa. Es usado, especialmente, en el estilo rústico ya que recuerda a la naturaleza y al bosque. ¿Qué te parece a ti?
La inspiración en el estilo nórdico y moderno es más que evidente en el interior de esta vivienda. La decoración es práctica y funcional y, además, priman las líneas rectas y los toques naturales, que podemos encontrar en la madera de suelos y mobiliario.
Muchos rincones de nuestro hogar necesitan de elementos decorativos para que luzcan mejor. Una de las formas más simples a la vez sorprendentes que podemos utilizar es todo lo relacionado con tapices. No es para nada en el mundo occidental, de hecho, durante muchos siglos fue una forma de darle calor a las estancias, así como conseguir un objeto que se podía ir cambiando cuando viniera en gana, tanto para limpiar y mantenerlo en perfecto estado como también para modificar la decoración.
Con estas ideas seguro que consigues el dormitorio nórdico de matrimonio de tus sueños. Basta con que recuerdes algunos principios básicos: el blanco como color protagonista, cuadros y plantas como elementos decorativos, y textiles cálidos para dar esa sensación de confort al espacio. Ahora sólo te queda tener en cuenta tus propios gustos y preferencias y de esta manera conseguir ese dormitorio de estilo nórdico que tanto deseas.
Para que el dormitorio no quede soso y aburrido, el truco está en apostar por los colores neutros en los textiles y objetos de decoración. Incluso los muebles pueden ser de algún color suave. Por supuesto, hay que evitar los estampados multicolor, así como los colores intensos.